Milagros increíbles de la Medalla Milagrosa. Historias de la Medalla Milagrosa.

¿Conocías los cuatro sucesos que convirtieron una medalla en Milagrosa? Ctalina Laobouré nació el 2 de mayo de 1806 en una granja al norte de Francia. En 1929 ingresó en un convento de las hermanas de la caridad que se ocupan principalmente de atender enfermos en hospitales. En 1930 durante una adoración nocturna la Virgen se presenta ante Catalina de pie y con unos aros de luz saliendo de sus manos. Le dijo entonces: «Estos rayos simbolizan las gracias que derramo sobre aquellos que las piden».

Justo después de este momento, la joven vio escritas alrededor de la Virgen las palabras. !Oh María, sin pecado concebida que recurrimos a vos. La Virgen le pidió que hiciese unas medallas con esa misma imagen que había visto. Catalina lo habló con su confesor y él se ocupó se ocupó de propagar estas medallas sin desvelar la identidad de la joven monja.

Gracias a esa decisión Santa Catalina vivió en el anonimato durante 46 años y trabajó duramente como el resto de sus hermanas en un hospital. Mientras, la medalla se comenzó a propagar y ganó fama de obrar abundantes milagros. Existen 4 hechos increíbles que hacen honor a su nombre.

Uno de los primeros, es el milagro en el corredor de la muerte. En Missisipi en el año 1942 un preso arroja una medalla y la recoge otro de 20 años llamado Claude Newman. Esa misma noche Claude siente una caricia en el brazo, se despertó y ocurrió algo extraordinario. Una mujer bellísima aparece ante sus ojos y le dice que si quiere «ser su hijo» debe pedir un sacerdote. Claude estaba condenado a muerte por asesinar al hombre que abusó de su abuela.

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