Clara López, abogada matrimonialista, todavía se sorprende al contar cómo nació el interés por una imagen de la Virgen de la Alegría que, si puede decirse así, «se ha puesto de moda».

Esta sevillana de 48 años se define como la secretaria de la Virgen de la Alegría. La historia de Clara comienza cuando la invitan a un viaje a Roma. Se va con unas amigas y recuerda que el día antes de volverse para casa acuden al barrio del Trastévere en Roma donde hay un anticuario. «Mi mirada se cruzó con el escaparate, me acerqué, vi a la Virgen que era de madera entera y mi corazón pegó como un pequeño vuelco. Fue un flechazo en toda regla». Fue una ternura que a ella la sobrecogió, de cómo ese niño estaba agarrado a la madre, la Virgen con el cariño con el que le miraba.

Clara se imaginaba que ese Niño Jesús podría ser ella en momentos en los que necesitaba a María cerca de ella. Al entrar en el anticuario el dependiente le dijo que se trataba de la Virgen de la Alegría. Sus amigas no entendían cómo quería llevarse a España a la Virgen en vez de cualquier otro recuerdo de la ciudad. Como abogada matrimonialista que es ve mucho sufrimiento que se genera en las familias.

«Pretendía que la Virgen estuviera en mi despacho para encomendarme previamente a ella y que me iluminase para dar el mejor consejo a mis clientes, el mejor consejo no es que se divorcien sino mediar entre ellos a fin de poder salvar ese matrimonio, sino se puede no se puede», explica. Pero ese ejercicio previo a realizar el trabajo lo hace siempre y le ayuda mucho.

La Virgen la tiene en su despacho donde además le pide siempre que cuide de sus clientes y que les diera esa paz que muchas veces necesitan. Cuando allí pasaban los clientes la Virgen se hacía de notar, no pasaba desapercibida y le preguntaban a Clara que dónde la había comprado. Al preguntarle tantas personas, decidió fomentar la devoción a la Virgen haciendo réplicas de la Virgen que había visto en Roma pero de un material diferente ya que la original es de madera y la que hace Clara es de polvo de alabastro.

¡Conoce la preciosa historia de esta devoción!