¿Sabias que la primera mujer que besó a Elvis Presley es hoy priora de la abadía Regina Laudis, en Connecticut? La propia madre Dolores en la película documental que recorre su vida dijo las siguientes palabras sobre Hollywood, Elvis y el propio Dios: «Nunca he tenido la impresión de salir de Hollywood, nunca he tenido la impresión de dejar lo que se me había dado. La abadía era como una gracia de Dios, que entró en mi vida de manera totalmente inesperada… Dios era más grande que Elvis».

Y es que para la hermana Dolores la llamada a la vocación se hizo fuerte a pesar de que su familia nunca profesó la fe católica. Nació con el nombre de Dolores Hicks en 1938 y sus padres, los actores Bert y Harriet Hicks se divorciaron cuando ella tenía sólo 3 años. No tuvo más hermanos.

Pasados los años prosiguió sus estudios e ingresó en el centro católico de Marymount College. Fue una época creativa pues en estos años experimentó su pasión por la interpretación que la llevó a que la eligieran para actuar con Elvis Presley en la famosa película Loving You, lanzada en 1957.

Fue el primer paso de un largo recorrido ya que un año más tarde de que este encuentro profesional aconteciese reapareció de nuevo al lado de Elvis en King Creole, un gran éxito de taquilla. Más tarde pudo llegar a actuar hasta en Broadway.

Pero en la vida de la actriz crecía la inestabilidad por tener que vivir en lugares diferentes. La joven era una de las celebridades del momento. Cuando se preparaba para casarse con Don Robinson, un brillante arquitecto algo ocurrió. Dolores pidió a las hermanas de la Abadía de Regina Laudis, lugar al que acudía para escapar del asfixiante éxito de su carrera profesional, entrar en su comunidad.

¿Quieres conocer cómo termina esta historia de vocación? ¡Te lo contamos!