Existe un ensayo acerca de la Asunción que cuenta cómo María tomó una decisión tan grande y difícil. Dice así: “Frente al peso de su elección, ¿Cómo pudo María tomar esa decisión?… Cuando tomamos una decisión importante en nuestras vidas, fácilmente podemos tener nuestra mente nublada con posibles consecuencias, teniendo solo un conocimiento parcial de ellas. ¿Cómo podemos seguir adelante cuando hay tanto bueno y malo, sea cual sea el camino que tomemos?
La Anunciación nos da la respuesta. La gracia de Dios nos dará la fuerza para actuar, incluso si el destino del mundo entero pende de un hilo. Después de todo, Dios no requiere que nuestras decisiones sean correctas (suponiendo que exista tal cosa), solo que se tomen». Estas palabras parecían estar dirigidas directamente a cada uno de nosotros que está luchando con decisiones importantes. Por ejemplo, en este momento puedes estar tratando de decidir si seguir educando a tus hijos en la fe, por tu propia cuenta y en casa, o llevarlos a la escuela parroquial.
Hay tantos momentos en la vida en los que enfrentamos grandes decisiones. Tal vez estés tratando de decidir si cambiar de trabajo o mudarte a otra ciudad, si la persona con la que está saliendo es la persona adecuada para casarse, o muchas otras decisiones importantes. Esta meditación sobre la Anunciación puede ayudarte a darte cuenta de dos cosas importantes.
0 comentarios