¡IMPACTANTE! La Virgen que cortaba el pasto para que una niña descansara

Ene 8, 2023 | CURIOSIDADES

Se trata de una historia de fe que nos llega desde Porzus, una pequeña ciudad en el norte de Italia, casi limítrofe a Eslovenia. La protagonista es una niña buena y dócil, llamada Teresa Dush. Teresa nació el 11 de septiembre de 1845, en Porzus, y fue bautizada ese mismo día. Sus padres, Giuseppe y Caterina Grimaz, llevaban casados 18 años, hasta que llegó la niña, por lo tanto la consideraban un gran regalo de Dios.

La familia tenía unos orígenes muy pobres y vivían en un terreno escarpado y pedregoso donde la cosecha escasea y el resto es sólo prado y pasto. Aunque Teresa era muy frágil de salud, compartía sin quejarse nunca el cansancio y trabajo con sus padres. A los 9 años, Teresa comienza a tomar lecciones de catequesis con el párroco de su iglesia, y estaba siempre atenta a las enseñanzas impartidas.

Fue un 8 de septiembre de 1855, día de la fiesta de la Natividad de la Virgen María, y faltando 3 días para el cumpleaños de Teresa cuando ocurre un suceso extraordinario que marcará para siempre toda la ciudad de Porzus. Caterina, la madre de la niña, se había olvidado por completo de las dos fiestas de precepto, la del 8 de septiembre, que en ese año caía de sábado, y la del domingo; y no había recogido la suficiente hierba para dar de comer a los animales.

Obviamente no podía dejar sin alimento por dos días a las pobres bestias, así que llamó a Teresa, y le dijo que fuera a cortar un poco en el prado. La niña tímidamente le recordó a su madre lo que había aprendido en catecismo, que no se debe trabajar en día de precepto. La madre le contesta: “Si nosotros comemos, los animales también deben comer”. La niña, llena de dudas obedece a su madre y se dirige al prado, pidiendo ayuda a la Virgen que tanto ama, de esclarecer sus vacilaciones. 

Apenas alza la hoz para cortar el pasto, siente que alguien se la quita de la mano. En ese momento, levanta la mirada y ve a una hermosa Dama, que con una voz dulce le dice: “¡No deberías trabajar en la fiesta! Toma, esto será suficiente”, cortando un poco de hierba y entregándolo a la niña.

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