¡IMPACTANTE! Astronauta ruso revela cómo Dios lo ayudó en el espacio

May 10, 2023 | CURIOSIDADES

En 1965, el astronauta ruso Alekséi Arjípovich Leónov se convirtió en el primer ser humano en pasear por el espacio, pero a la vez, ese paseo fortaleció su fe en Dios ya que al presentarse un problema técnico que puso en riesgo su vida rezó con gran devoción para resolverlo y regresar a salvo a la cápsula espacial.

Arjípovich Leónov salió de la cápsula Vosjod 2 mientras se encontraba en medio del espacio, sin embargo, al encontrarse flotando a 5 metros de su nave y solamente atado por una correa, no conseguía regresar. En el momento en que el astronauta ruso salió al espacio, se presentó una emergencia, ya que su traje espacial se hinchó, situación que le complicaba el entrar nuevamente a la nave, ya que por la condición en que se encontraba su traje no podía pasar por la escotilla, conforme lo estipulaban los procedimientos.

Los minutos pasaban y se llegó a un momento crítico, pues a Arjípovich Leónov se le acababa el tiempo y desde la Tierra la preocupación se hacía latente y le mandaban mensajes puntuales: “¿por qué no regresas?”.

El cosmonauta decidió no crear pánico y no le contó a nadie el problema por el que estaba pasando, sino que comenzó a orar mentalmente y, de pronto, se le ocurrió una solución.

Según las instrucciones, para ingresar a la cápsula era necesario regresar a la nave con la cabeza por delante, pero ante el problema que enfrentaba él decidió regresar con los pies por delante, contra todas las reglas, y funcionó. El padre Guennadiy Belovolov, quien fuera capellán ortodoxo de cosmonautas, aseguró que Arjípovich Leónov estaba convencido de que ese pensamiento y esa solución le vino de Dios: “se le reveló en oración cómo actuar”.

Este incidente, continuó, lo percibió como un verdadero milagro, ya que la caminata espacial se convirtió en un encuentro con Dios, porque el Señor permitió una situación extraordinaria para que una persona en el espacio abierto orara y no sólo completara una tarea. “Toda esta historia se percibe como un milagro, como un evento que nos abrió el Cosmos. Leonov creía en Dios desde la infancia, pero este evento lo fortaleció en la fe. Alekséi Arjípovich experimentó la ayuda de Dios en el espacio abierto. Ir al espacio se convirtió en un encuentro con Dios“, detalló el capellán.

En 2013 el padre Belovolov buscó a Leónov para pedirle que hiciera un icono de la Virgen en el espacio, que llevaría por nombre Nuestra Señora del Cosmos, que además de ser la primera advocación con una temática “espacial”, sería el primer icono mariano en viajar al espacio, porque una copia se llevó a la Estación Orbital.

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