Hoy la Iglesia universal celebra la Solemnidad de la Ascensión del Señor Jesús al Reino de los Cielos. Jesús corona su victoria subiendo al Cielo cuarenta días después de su resurrección.
La Ascensión del Señor cierra el ciclo redentor que empezó con la Encarnación del Verbo. Jesús asciende al cielo habiendo redimido la naturaleza humana, la que una vez vencido el pecado queda elevada, en Él, a una nueva condición, jamás prevista.
Los Apóstoles, estupefactos, se quedan mirando al cielo, contemplando cómo la figura del Maestro se pierde entre las nubes. ¡Cómo retirar la mirada de la gloria patente! ¡Cómo dejar de mirar hacia donde ya no hay más promesas porque todo ha sido cumplido!
De pronto, dos “hombres de blanco” -unos ángeles- irrumpen en medio del éxtasis y hacen que todos los testigos del portento vuelvan los ojos hacia “abajo”, a la tierra. Es la realidad que habrán de enfrentar a partir de ese instante: la misión encargada, el llamado a ser signos de contradicción en el mundo… una historia de entrega que se habrá de escribir en los siglos futuros.
Fuente: Aciprensa
0 comentarios