Cuando Julio Cortez se fue de casa para cubrir la Copa del Mundo pensó hacer algo para que sus tres hijos pequeños supieran cuánto los amaba. Para ello, envió un video con un abrazo virtual diario. Al final del viaje de 20 días, podemos ver al padre finalmente abrazar a sus hijos en persona, y es adorable. El padre relató las siguientes palabras en su publicación: «Mis hijos y mi esposa son, con mucho, el mejor regalo que he recibido y estoy muy agradecido por las provisiones y los buenos favores de Dios.»
La primera mujer directora de cine era católica e hizo una película muda sobre Jesús
Seguramente has escuchado de los hermanos Lumière y su gran aporte al mundo cinematográfico. Pero, ¿sabías...
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