¡Conoce por qué se reza el Magníficat al terminar un exorcismo!

May 5, 2023 | CURIOSIDADES

El director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad San Dámaso y exorcista de la Archidiócesis de Madrid, padre Eduardo Toraño López, explica que al concluir un exorcismo se reza la oración del Magníficat, porque la humildad de la Virgen vence la soberbia del demonio. Durante el Congreso Mariológico Internacional celebrado recientemente en la Universidad Católica de Valencia, sacerdote afirmó que a la hora de realizar un exorcismo es “esencial” recurrir a la Virgen María.

“María es la llena de gracia, llena del amor de Dios, llena de Espíritu Santo, llena de humildad”, mientras que el demonio “no puede soportarla” porque “el pecado fundamental del diablo es la soberbia”, explicó el presbítero. Así, “mientras que Satanás quiso y quiere ser dios contra Dios, María, por su parte, es humilde”, detalló el padre Toraño. Por eso, prosiguió, “al final del exorcismo se reza el Magnificat, que muestra cómo la humildad de María vence al soberbio. La Inmaculada se representa habitualmente, recordémoslo, aplastando a la serpiente”.

No es el único momento en el que es invocada la Madre de Dios, pues “en el ritual, lo primero que se hace es pedir su intercesión y la de los santos”. Recordó que “Ella es auxilio de los cristianos y consuelo de los afligidos. De esta manera, si la persona se acoge a la Virgen, Ella le protege y le acompaña en el proceso de liberación, que en bastantes ocasiones es largo”. El exorcista madrileño subrayó en su intervención que “quien no cree en la realidad del demonio está fuera del magisterio de la Iglesia”, y explicó que la idea de que Satanás no es un ser real, sino una personificación figurada del mal, “proviene del método exegético histórico crítico, del racionalismo que entró en la Iglesia”.

Ese racionalismo, añade, es incapaz, sin embargo, de explicar fenómenos que suceden durante los exorcismos, como “que una persona delgada, de 50 kilos, se imponga físicamente a cinco hombres fuertes”. El padre recordó que el Catecismo de la Iglesia Católica afirma en su número 2.851 que “el mal no es una abstracción, sino que designa a una persona, Satanás, el Maligno que se opone a Dios”.

¿Te ha gustado este artículo?

Ayúdanos a seguir creando contenidos católicos

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados