Harrison Butker, el pateador de fútbol americano que anotó el gol de campo que le dio el triunfo a los Kansas City Chiefs, en el Super Bowl del domingo, es un católico devoto, defensor de la vida y que aprecia la Misa tradicional. El 12 de febrero, Butker otorgó la victoria 38-35 a su equipo enfrentando a los Philadelphia Eagles, en la ciudad de Glendale, Arizona (Estados Unidos), en la final de la National Football League (NFL).
“La línea ofensiva hizo un gran trabajo bloqueando. Gran quiebre, buen agarre y, afortunadamente, esa pelota pasó. Toda la gloria a Dios”, expresó ayer el jugador de 27 años. En las redes sociales, católicos fans del equipo celebraron la victoria y compartieron mensajes de apoyo a Butker, quien es uno de los católicos más destacados de la liga.
“Este es el tipo de ‘celebridad’ católica que puedo apoyar”, indicó un usuario de Twitter, en respuesta a una imagen en la que se observa al jugador participando en una Misa.
Otra usuaria escribió: “Para los católicos, la victoria fue emocionante, porque el gol de campo ganador lo pateó Harrison Butker, un acólito de la Misa tradicional, quien llevaba puesto su escapulario durante el juego de ayer”.
En algunas capturas de pantalla del partido, se puede observar, en efecto, que el atleta porta el escapulario de Nuestra Señora del Monte Carmelo. El P. Rafael Capo, del clero de la Arquidiócesis de Miami y amigo de Butker, lo felicitó por la victoria y elogió su ejemplo de vida de fe. “Harrison Butker es un esposo y padre fiel, un verdadero modelo católico a seguir. Es un testigo de la fuerza del cuerpo, la mente y el alma. ¡Mantenerse realmente en forma para el Reino! ¡Orgulloso de ti, amigo!”, señaló en su Twitter.
Harrison Butker comenzó su carrera como pateador universitario en Georgia Tech, tiempo en el que se consagró como el máximo anotador de todos los tiempos de la casa de estudios. En aquella época no tenía interés por la Iglesia, ni por la oración, ni por la Misa. Es más, renegaba de la fe católica con la que había crecido.
Sin embargo, un día Butker conoció a su compañero de equipo Grant Aasen, un pateador católico que logró que Butker no solo volviera a la fe, sino que lo convenció para que se uniera a los Caballeros de Colón, la organización de servicio fraternal católico más grande del mundo.
En un video publicado por los Caballeros de Colón, Butker declaró que, gracias a la “alegría y felicidad de Grant”, pudo ver “que había algo que prosperaba en él”. En un discurso del 2020, Butler se dirigió a los Caballeros instándolos a “asumir su tarea, como hombres de la Iglesia, para pelear esta batalla por nuestra nación, para traer a Cristo de regreso a nuestra vida diaria”.
En una entrevista de 2019 con EWTN, el pateador habló sobre cómo la reverencia que encontró en la Misa tradicional en latín jugó un papel fundamental en su regreso a la práctica del catolicismo.
En una ocasión, el deportista aseguró que “la cumbre de nuestra fe es la Eucaristía”.
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