Las creencias religiosas de Andy Warhol siempre han sido un misterio, pero rezaba con su madre y acudía a una iglesia Católica. Su obra es tan conocida como provocadora, aunque tal vez una de las más impactantes, fue juntar a Yoko Ono, Calvin Klein o Liza Minelli en una catedral católica.

Era el 1 de abril de 1987 en la Iglesia de San Patricio de Nueva York, en las primeras bancas se encontraban la élite del movimiento artístico de estadounidense pues el famoso artista Andy Warhol había muerto. Lo que nadie esperaba ese día es que el artista John Richardson revelara información sobre Warhol que nadie esperaba.

«Warhol tenía una piedad secreta que inevitablemente cambia nuestra percepción hacia un artista que engañó al mundo haciéndole creer que sus únicas obsesiones eran el dinero, la fama y el glamour, que era tan genial que se había vuelto insensible. Nunca juzgues a Andy por lo que parece» (John Richardson).

La fe católica parece haber sido esa delgada linea roja que guió toda la extraña vida de Andy Warhol. Sus padres nacieron en una aldea en la frontera norte del Imperio Austrohúngaro. Eran miembros de una pequeña iglesia católica bizantina nacida de Cirilo y de la misión de Metodio en los Cárpatos.

En 1955 la marca de zapatos I Miller contrató a Warhol para ilustrar sus anuncios en el New York Times, los críticos asombrados por sus habilidades y sus talentos compararon sus anuncios con los carteles de Toulouse Lautrec.