Daniela Arévalo es de Venezuela y hoy viene a contarnos su historia con la Nueva Era. Daniela estaba acostumbrada a tener una vida muy activa, esto inevitablemente se paró en la pandemia. Empieza a tener problemas para dormir y ese momento como no había otra cosa que hacer, se mete con todo el tema de las redes sociales. “En ese momento veo que se le hace mucha publicidad a la meditación trascendental y comienzo a hacer meditaciones”. Así empieza a hacer meditaciones como una forma de relajarse y una ayuda para poder dormir por las noches.
Estas meditaciones que hace, son unas meditaciones guiadas que están disponibles en Instagram y en Youtube. Pensaba que era algo inofensivo y que le iba a ayudar. Comienza con meditaciones sencillas para dormir. “Estas meditaciones están basadas en una respiración. Te dicen que cierres tus ojos, que respires profundamente, puedes estar sentado o acostado”, explica. Le ayudaban a relajarse al momento, tenían además ejercicios de visualizaciones. Esas fueron las primeras meditaciones. No veía un gran cambio en su vida pero en el momento se sentía relajada así que continuó haciéndolas. Así, fue elevando el nivel.
Escuchaba muchos conceptos que no conocía y quería conocer cómo conectarse con el universo, con el cosmos. Había mucha meditación del ‘yo soy’ abundancia, yo soy prosperidad. Fue incursionando en lecturas para poder entender mejor lo que estaba haciendo. “Leía lecturas sobre la evolución del ser. Un libro que se llamaba el libro de las almas que es un libro sobre la reencarnación. Comencé a creer en esto”, sostiene. Todos estos libros tenían la particularidad de que no hablaban de un Dios creador, sino de un Dios que se presenta como una especie de energía y de la cual deriva todo lo que existe.
Como una cosa lleva a la otra, fue avanzando en las meditaciones. Empezó a hacer meditaciones para conectar con guías espirituales. “Pensaba que eran espíritus buenos con los que podía conectar y me podían proteger”. Recuerda que al hacer esto, sentía unos momentos de calma pero a continuación sentía como unos movimientos involuntarios en su cuerpo que le llamaba la atención. “Los ojos me temblaban, se me abrían y cerraban solos. Nunca lo vinculé a que fuera algo negativo”.
¡Conoce el final de esta historia en este impresionante testimonio! Puedes seguir a Daniela en sus redes sociales aquí: Puedes seguirla aquí: https://www.youtube.com/@delanuevaeraajesus6126
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