El grupo terrorista Estado Islámico reivindicó, este jueves 4 de enero, el doble atentado «suicida» que tuvo lugar en la localidad de Kerman, en el sur de Irán, y que dejó al menos 84 muertos. La tragedia se produjo en medio de la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní a manos de Estados Unidos.
En un principio se desconocía la autoría de los hechos. No obstante el grupo terrorista del Estado Islámico los ha reivindicado con este comunicado: «Dos de nuestros miembros se dirigieron hacia una gran concentración cerca de la tumba de Soleimaní en Kerman e hicieron detonar sus cinturones explosivos». Esos actos causaron la muerte de 84 personas, además de 284 heridos.
Los dos miembros del grupo terrorista que cometieron el acto suicida fueron Omar al Mowhid y Saifalá al Muyahid. Lo hicieron para que «los politeístas sepan que los yihadistas están detrás suyo y de sus proyectos».
Asimismo, el Daesh, a través de una grabación, ha llamado a sus fieles a «cometer asesinatos de judíos y cristianos en Estados Unidos y Europa como represalia por la ofensiva militar lanzada por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la Franja de Gaza», un conflicto que consideran una «guerra religiosa». En este mismo mensaje, incitan a sus seguidores «a atentar contra objetivos fáciles y preferiblemente civiles», lo que incluye también centros religiosos «como iglesias y sinagogas». El Estado Islámico ha reivindicado varios atentados en suelo iraní durante los últimos años.
Pidamos a Dios proteja el mundo del terrorismo islámico.
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