Joss y Meli son un matrimonio de dos años de casados. Joss se crió en un ambiente cristiano, ya empezó a vivir un ambiente pastoral desde pequeño. Pero sus padres empezaron a tener problemas y dejaron de frecuentar esos ambientes, dejaron de ir a misa y de participar en las actividades de la iglesia. Creció, como muchos jóvenes, perdido en estos temas, sin una guía y apoyo que lo guiaran y acercaran al Señor. Hubo un momento en su vida en que su hermano se acercó a la iglesia y les hablaban de un sacerdote que hacía homilías muy juveniles y atractivas. “En un momento de esa etapa, decidí acercarme y acompañarlos.
La primera vez que fui, no me dio tiempo a ir a la misa de este sacerdote. A la que fuimos, recuerdo que el sacerdote habló de la conversión y a mí me llegó”, cuenta. Y es que pensó que ese mensaje estaba dirigido hacia él. A partir de ese momento, inició una serie de cambios en su vida. Joss ya desde jóven quería mantener una relación con el Señor, se metió al grupo de lectores; pero sentía que le hacía falta algo más. “Me invitaron a participar en la pastoral juvenil.
Joss recuerda la primera vez que vio a Meli. “Había algo especial pero en ese momento ambos teníamos pareja. Pero eso generó una relación muy bonita en el proceso pastoral que estábamos viviendo”, cuenta Joss. El servicio fue una buena manera de conocerse. Fueron conociendo sus virtudes y defectos. “El servicio juntos fue forjando una amistad muy bonita y junto con otro equipo todos creamos una amistad bonita”.
En ese camino, tuvieron la oportunidad de asistir a un taller sobre la castidad. En estos momentos ambos decidieron comenzar una relación del noviazgo. “Aunque mis padres no estaban cerca de la iglesia, mi madre siempre me resaltaba la virtud de la castidad. Sin embargo, Joss no seguía esta virtud”, cuenta. Esa charla a la que asistieron tuvo mucha importancia porque para Joss era su primer acercamiento a este tema. “Fue importante porque ya no sólo era yo la que le pasaba testimonios, ya era él, el que tomaba la iniciativa, fue muy bonito”, sostiene.
Para Joss fue sencillo aceptar la petición de Meli pero no fácil. “Con la ayuda de Meli y el Señor fui aprendiendo y conociendo más”. Tuvieron una relación de 7 años antes de casarse y antes de esto vivieron un proceso con dificultades y sanar heridas. Optaron por buscar ayuda psicológica y que les acompañara en este proceso. Cuando su proceso ya fue avanzando, llegó un día en que conocimos en 2019 un apostolado que cambió su vida.
“Conocimos un apostolado que se llama Corazón Puro”. “Cuando conocimos este grupo nos cautivó cómo vivían ellos la castidad. Decidimos comenzar a seguirlos y ver la manera de cómo traerlo a nuestro país porque en ese momento estaba en Estados Unidos”. Esto les ayudó mucho en su proceso de sanación. Y es que para establecer el grupo en otro país el requisito era la formación. De este modo, se iniciaron formándose en Teología del Cuerpo para establecer así las bases del grupo. “Fue a través de este apostolado cuando conocimos a San José como esposo en profundidad, nos encontramos con un padre espiritual que nos abrazó y nos acogió”, cuentan.
¡No te pierdas este bello testimonio!
Puedes seguirlos en su apostolado aquí: https://www.instagram.com/eltallerdesanjose.cr/
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