Natasha es de Uruguay, tiene 25 años y es diseñadora gráfica e ilustradora. Cuando era pequeña siempre vivió en una familia católica pero no eran especialmente practicantes. “Después de la comunión tuve un alejamiento de Dios pero siempre estuvo en mi corazón el tema del dibujo desde pequeña”, explica.

Recuerda que vivía en el campo y gracias a algunos programas que los amigos le fueron dejando fue avanzando y aprendiendo en la técnica de la ilustración. Cuando tenía 17 años tuvo que cambiar de colegio católico a un colegio público. “En Uruguay en el colegio público me topé con una cara que no estaba acostumbrada. Se hablaba de la biblia desde un enfoque nada bueno. Me dolía. Empecé a buscar más a Dios”, explica.

Más adelante viajó a Salta en Argentina donde habían ocurrido apariciones de la Virgen. “Allí sentí que a Dios le importaba lo que me pasaba. Antes tenía una visión diferente del Señor. El amor de la Virgen me lo traje conmigo”, sostiene. En ese momento Natasha se mudó a Montevideo por estudios. Fue una época que fue el inicio de la búsqueda y empezó por buscar grupos de jóvenes. 

Acudía a misa porque sabía que era el momento de acercarse a Dios y descubrió que había algo más. Buscando encontró con el Movimiento de la Palabra de Dios que brindaba un servicio para realizar la Confirmación. “En el primer retiro tuve mi primer vínculo personal con Jesús. Mi vida cambió”. Sin imaginarse lo que el Señor estaba planeando, realizó un portfolio para instagram. Al principio subía dibujos de animales, de perros pero sin mucha constancia. Un día se le ocurrió subir un dibujo de Jesús con la Virgen. “Ese dibujo tuvo mucha repercusión y eso me animó a hacer más. Me dí cuenta que había una sed de Dios”, explica. 

En Uruguay había una niña que se llamaba Jacinta y había subido un día un video de ella donde estaba vendiendo una rifa. Se notaba que la niña estaba enferma, tenía cáncer. “Un día en pandemia trabajando desde casa. Sin entender mucho por qué se me vino esa niña a la cabeza. Le pedí a Dios que me dijera que había pasado con ella. Al día siguiente en el grupo de jóvenes donde estaba hablaron de ella porque mostraron un video donde pedía oración por ella”, explica.

Natasha rezó muy fuerte por la niña. Más adelante le llegó un mensaje de la madre pidiendo más oraciones por ella porque estaba ya muy enferma. Finalmente la niña partió al cielo. No sabía el motivo por el que el Señor le había vinculado con esa niña. Pero a los días de su partida, su cuenta de instagram empezó a crecer su cuenta de redes sociales de seguidores católicos. 

Puedes seguir sus ilustraciones aquí: https://www.instagram.com/natiilustra.uy/?hl=es