Felipe es presidente de la Fundación Allegro, están ubicados al sur de Etiopía. Contaba lo importante que es tener a los niños en las escuelas. La primera preocupación de la comunidad era tener una escuela. En menos de un mes, la escuela estaba construida. “Hay una participación muy intensa de la comunidad, pero en ningún momento vamos por delante. Promovemos la participación en desarrollo”, explica. 

Felipe trabajó muchos años en la Universidad de Salamanca. “Me tocó ir a la selva de Paraguay y la primera noche que pasé allí, me encontré en una cabaña con un montón de niños con tuberculosis, no había posibilidad de cura. Con la posibilidad de que en cualquier momento podían morir. Valía mucho más la pena a la gente que necesita una ayuda concreta”, recuerda.

Pensaba que parecía fácil hacer todo esto. Con su socia, una catedrática de antropología empezaron el proyecto. “La capacidad de la gente puede ser mucho mayor de lo que ellos creen”, afirma. 

“En el caso de la hambruna, si no comen, no pueden hacer nada. Las funciones más sencillas son las de subsistir. El programa que hacemos pretende ser escalable”, sostiene. Y es que la misión de Felipe es estar con los más pobres. 

En la Fundación se centran en la adquisición de capacidades de la gente para que puedan ser menos dependientes. Debido a los tifones, se ven en la obligación muchas veces a migrar. “Mantenerse en su territorio y con sus sistema es importante, así la sostenibilidad resulta clave”. 

“Cuando empiezas a descubrir la trascendencia de trabajar con gente realmente pobre. Un trabajo real de trabajo por la subsistencia. Es una autoestima compartida. Cuestionarnos el ego de Occidente”, refuerza. “Esto es una satisfacción que no sabía que existía antes y tengo esa misión de contagiar esto, de esta amplitud de conciencia”, explica.

Aunque el camino no ha sido fácil en estos 14 años, el miedo, la duda, el cuestionamiento que tenemos de nuestra acción nos va minando como así explica Felipe. “Cuando me he entregado de verdad, los miedos han restado. Tengo la responsabilidad de luchar contra las dudas y los miedos”. 

¡No te pierdas el testimonio completo, te emocionará!