El padre Francisco Torres Ruiz, exorcista y experto en liturgia de la diócesis de Plasencia (España), explica la importancia del latín y por qué el diablo obedece cuando oye esta lengua.

En declaraciones a EWTN Noticias, el sacerdote español comenta que “es verdad que en los exorcismos es normal usar el latín, bien sea por el ritual o para dar alguna orden o exhortación al diablo”.

“Esto no significa que se deba dialogar con él, de hecho está prohibido, salvo con aquellas preguntas que todavía se contemplan en el ritual romano de 1614, como por ejemplo preguntarle el nombre al demonio o el día en que deberá irse”, prosigue el exorcista.

 “¿Cuándo se usa? Aparte de hacer las oraciones del ritual romano en latín, se puede usar cuando le ordenas al diablo que bese la cruz o se ponga de rodillas ante el sagrario. Son cosas muy concretas en las que se puede usar el latín”, precisa el experto en liturgia.

El sacerdote resalta que el latín “es algo que el diablo va a entender, pero que la persona que está exorcizando no tiene por qué conocerlo. Ese es un indicio de que hay posesión real y también es una forma de escrutarlo”.

¿Es útil el latín para los católicos?

El sacerdote detalla luego tres razones por las que cree que el latín es importante para los católicos actualmente.

“En primer lugar, porque es la lengua de nuestro rito, del rito romano; y la lengua del Occidente cristiano, del Occidente católico, ya sea del rito romano, del rito hispano o del rito ambrosiano, que son los ritos mayoritarios que tenemos en Occidente”, indica el presbítero español.

“La segunda razón es porque es la lengua en que se transmitió el saber clásico y cristiano, desde muy antiguo. Sabemos que hasta el siglo III o IV la liturgia se celebraba en griego, pero desde el siglo II se empezaron a traducir muchos textos en latín porque era la lengua del imperio y era la lengua en que se movía el mundo cristiano, sobre todo la base popular cristiana”, señala.

“La tercera razón es porque nos ayuda a entrar en comunión con la Iglesia, con los cristianos de todo el mundo”, resalta el sacerdote.

En ese sentido, recuerda el P. Torres, “el Concilio Vaticano II dispuso no solamente que supiéramos el latín, sino que lo usáramos en la liturgia, al menos para poder cantar las partes del ordinario de la Misa, las partes, etc.”.

¿El latín está muerto?

El exorcista advierte asimismo que “muchos quisieran que el latín desapareciera, pero realmente no es así. Mientras todavía la Iglesia pueda tener vida y voz, el latín no desaparecerá”.

“Tampoco el latín ha desaparecido entre la gente culta, entre la gente que quiere seguir instruyéndose, conocer la sabiduría clásica que levantó civilizaciones, y ha levantado el pensamiento europeo y americano”, agrega.

“¿El latín está muerto? Pues no, está vivo y hay que mantenerlo vivo”, concluye.