Una monja de 87 años detuvo a una ladrona que quería robar el convento y la retuvo en una habitación hasta que llegó la policía.
El hecho ocurrió en Palencia, España. Las hermanas de Santa Clara se preparaban para participar en su oración diaria, cuando una de ellas, la religiosa de 87 años, se percató de que una mujer ajena a la congregación estaba allí.
La subdelegación del Gobierno en Palencia confirmó que la mujer en cuestión se había inflitrado en el convento con la intención de robar un sobre que contenía el dinero de la congregación.
Pero una de las religiosas no estuvo dispuesta a que eso ocurriera. Sin temor y a pesar de su inferioridad física, la monja de 87 años empezó a forcejear con la ladrona de 45 y consiguió encerrar a la mujer para que no pudiera escapar del lugar.
Luego, las religiosas llamaron a la Policía Nacional, que acudió al lugar, detuvo a la mujer y la trasladó a las dependencias policiales para tomarle declaración.
Según informan varios medios locales, no era la primera vez que la ladrona intentaba robar en el convento. Las religiosas pudieron identificar a la mujer, quien en otra ocasión había ingresado a la institución y huido con dinero.
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