Fe, esperanza y caridad. Fueron infundidas por Dios en nuestra alma el dĂa del bautismo. En este video te las presentamos a travĂ©s de la pelĂcula «En busca de la felicidad».
Vivimos en un mundo perdido en el consumo y en una sociedad sumida en el egoĂsmo, los catĂłlicos tenemos que ser motivo de cambio, ser buenos catĂłlicos para ser buenas personas, parecernos más a Dios para llegar a ser santos. Por ello, Dios nos infunde unos hábitos en la voluntad para que seamos capaces de obrar como hijos suyos y asĂ lograr la felicidad de la vida eterna. Te presentamos tres herramientas para alcanzar la felicidad del cielo.
Y es que la virtud no es un don natural con el que nacemos porque si asĂ fuera no serĂa virtud pero en la naturaleza humana existe una disposiciĂłn y capacidad que facilita la bĂşsqueda de la virtud. Se adquieren al actuar consciente y libre en orden al bien. La virtud tiene que ser habitual y no un acto esporádico o aislado.
Lo contrario a la virtud es el vicio, que es un hábito adquirido por la repetición de actos contrarios al bien.
¡Conoce en este video cuáles son las virtudes teologales y cómo nos ayudan!
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