Orígenes paganos:

Su origen pagano lo afirman San Ireneo, Tertuliano y San Eusebio. San Pablo lo indicó indirectamente cuando en su carta a los Colosenses (I Col 4, 10 – 14) saludó a sus colaboradores circuncisos, y a Lucas no lo nombró.

Viajero apostólico:

San Lucas acompañó recién a San Pablo cuando este estaba en su segundo viaje misionero, desde Triade a Filipo. En sus viajes conoció a muchas personas que vivieron con Jesús, entre ellos el Apóstol Santiago Alfeo.

Prisionero con San Pablo:

San Lucas viajó a Roma con San Pablo. Ahí fue prisionero junto con San Pablo. Encerrado escribió las cartas a Filemón y a los Colosenses.

Obispo de Tebes:

La tradición griega indicó que fue Obispo de Tebes, donde se encuentra su tumba. Probablemente fue ordenado por San Pedro y San Pablo, junto con San Marcos.

No se sabe cómo murió:

Existen textos que indican que murió mártir en épocas Nerón. Pero no se ponen de acuerdo en cómo fue el martirio. Por otro lado, hay santos que indicaron que murió de muerte natural.

¿San Lucas pintor?

Teodoro “el Lector”, S. VI, indicó que la reina Eudoxia envió a Pulqueria, desde Jerusalén, una pintura de la virgen María hecho por “Lucas”. Se le atribuyen tres pinturas: Hodegetria, Salus Populi Romani y la Madonna de la Guardia.

San Lucas Doctor:

Lo dijo el propio San Pablo en I Colosenses 4, 14: “Lucas, el médico amado”. Es por eso que es patrón de los médicos y de las facultades de medicina.

Evangelio y Hechos de los Apóstoles:

La Iglesia, desde épocas muy antiguas, atribuye a San Lucas su evangelio y el Hecho de los Apóstoles. Se cree que tanto el Evangelio como Hechos es un solo libro de dos volúmenes.

Escritor minucioso:

Su Evangelio es el más descriptivo de los demás Evangelios. Cuenta la mayoría de los eventos marianos, ⅓ de los milagros y las ¾ partes de las parábolas de Cristo.

Sus restos:

Sus restos fueron removidos y escondidos en múltiples ocasiones por persecuciones o ataques. Recién en 1177 d.C se pudo mostrar sus restos libremente para el culto. Actualmente se encuentran en un arca de la Basílica de Santa Faustina, en Padua, Italia.