ROSARIO A LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

Nov 27, 2022 | ORACIONES

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Dios nuestro.

Felicitamos a la Santísima Virgen Milagrosa por el singular Privilegio de su Concepción Inmaculada y rezamos:

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea.
Pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.
A ti celestial Princesa, Virgen sagrada María
Te ofrezco, en este día, alma, vida y corazón.
Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

Cumpliendo la petición de la Santísima Virgen Milagrosa, oramos ahora con confianza y fervor:

1ª INVOCACIÓN DEL ROSARIO A LA VIRGEN MILAGROSA:

Madre mía amantísima, Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, en todos los instantes de mi vida acuérdate de mí, miserable pecador.

A continuación, rezamos el Padre nuestro.

Oramos 10 jaculatorias: «Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti»

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

2ª INVOCACIÓN:

Acueducto de las divinas gracias, Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, concededme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados.

Rezamos el Padre nuestro.

Oramos 10 jaculatorias: «Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti»

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.


3ª INVOCACION:

Reina de cielos y tierra, Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, sed mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos.

Rezamos el Padre nuestro.

Oramos 10 jaculatorias: «Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti»

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.


4ª INVOCACIÓN:

Inmaculada, Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, alcanzadme de vuestro Santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación.

Seguidamente rezamos el Padre nuestro.

Oramos 10 jaculatorias: «Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti»

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.


5ª INVOCACIÓN:

Abogada y refugio de nosotros pobres pecadores, Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, asistidme en el trance de la muerte y abridme las puertas del cielo.

Rezamos el Padre nuestro.

Oramos 10 jaculatorias: «Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti»

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

Momento de la petición de favor en el Rosario a la Milagrosa

Ahora es el momento de la oración Rosario a la Virgen de la Medalla Milagrosa, en que se debe realizar la petición de favor que deseamos:

oramos:

Santísima Virgen te agradecemos las gracias que hemos obtenido por tu misericordiosa intercesión y te suplicamos nos ayudes a alcanzar de tu divino Hijo Jesús la gracia que ahora te pedimos.

Ahora en silencio y en confianza, pedimos a la Virgen Milagrosa la gracia que deseamos que nos conceda a través su medalla.

Continuamos con la oración:

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN

Señor nuestro Jesucristo, que quisisteis honrar con innumerables milagros a vuestra Madre la beatísima Virgen María, inmaculada desde el primer instante de su concepción, concédenos que, implorando siempre su patrocinio, consigamos los goces eternos. Por Jesucristo nuestro Señor. Así sea.

SÚPLICA DE SAN BERNARDO

Acudamos a la maternal protección y amparo de la Santísima Virgen con la siguiente súplica:

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, hayan sido abandonados de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Virgen Madre de las vírgenes!, y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No desechéis, ¡oh purísima Madre de Dios!, mis humildes súplicas, antes bien escuchadlas y atendedlas favorablemente.

LA SALVE

Dios te salve Reina y Madre, Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos y gimiendo en este valle de lágrimas. ¡Ea!, pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, Fruto Bendito de tu vientre, ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce siempre Virgen María. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Gracias por el rezo del Rosario a la Medalla Milagrosa

Esperamos que le haya encantado este magnífico Rosario a la Milagrosa y confiamos en que, después de rezarlo, se sienta más cerca de la Virgen, reciba sus peticiones y su poderosa protección especial en estos tiempos que corren que tanto necesitamos.

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